martes, 17 de agosto de 2010

domingo, 15 de agosto de 2010

PROGRAMA DE ACTUALIZACION CONTINUA PARA MEDICOS GENERALES - GINECOLOGÍA

Dr. en C.M. Efraín Vázquez-Benítez
  • Jefe del Departamento de Ginecología y Obstetricia del Hospital Español. México, D.F.
  • Miembro Titular de la Academia Nacional de Medicina.
  • Profesor Titular. Curso de Posgrado en Ginecología y Obstetricia. Facultad de Medicina. Univesidad Nacional Autónoma de México.
LINK

sábado, 7 de agosto de 2010

Prolapso genital - parte I

http://www.ahrq.gov/consumer/spanhyst/prolapso.jpg
Esto es un tema muy recurrente en Ginecologia donde estoy haciendo la practica

El prolapso genital o hernia genital, entendido como el desplazamiento de los órganos pélvicos a través de la vagina, es una de las condiciones patológicas que frecuentemente afecta la calidad de vida de las mujeres. Puede presentarse hasta en el 50% de las multíparas (1) y su incidencia aumenta con la edad (2). La edad media de las pacientes es de 61,5 años, según la revisión de Luber (3).
Manifestaciones de las alteraciones del suelo pélvico
Incontinencia urinaria
Prolapso genital
Incontinencia fecal
Dolor pélvico
Disfunción sexual (alteración y disconfort coital)
Dificultad evacuatoria 
Prolapso genital
Anterior: uretrocele, cistocele.
Medio: histerocele, prolapso de cúpula vaginal, enterocele.
Posterior: rectocele. 
Prolapso genital factores de riesgo
Trauma obstétrico: partos vaginales macrosómicos, partosoperatorios(fórceps).
Multiparidad vaginal.
Defectos de ligamentos, tejido conectivo (colágeno tipo I11), músculos pélvicos.
Déficit estrogenico.
Aumento de presión intra-abdominal.
Antecedente de cirugía previa del suelo pélvico.



FISIOPATOLOGÍA DEL PROLAPSO 

En la generación del prolapso participan un gran número de factores, que en muchos casos dificultan el diagnóstico etiológico y la elección del tratamiento más adecuado para su corrección.
Mecanismos de soporte
a) Diafragma Pélvico (Figura 1). Está formado por tres pares de músculos estriados: el pubococcígeo, el iliococcígeo y el coccígeo. Los dos primeros en conjunto forman el músculo elevador del ano. La inervación del diafragma pélvico depende de las fibras del plexo pélvico originadas de los segmentos sacros 4 y 5. En condiciones basales se encuentra en contracción tónica y al aumentar la presión intraabdominal el tono también aumenta.

Figura 1. Diafragma pélvico: 1 Músculo coccígeo, 2 Músculo Ileococcígeo, 3 Músculo Pubococcígeo. Los dos últimos en conjunto forman el músculo elevador del ano.

b) Fascia endopélvica. Está formada por una matriz laxa de elastina, colágeno y fibras musculares lisas en la que se embeben las vísceras pélvicas. Por delante de la pared anterior de la vagina la fascia endopélvica se denomina fascia pubocervical y por detrás de la pared vaginal posterior, fascia rectovaginal. Investigaciones anatómicas recientes han demostrado que el tejido conectivo retroperitoneal, el peritoneo pelviano, la fascia endopélvica y los paquetes neurovasculares conforman una malla tridimensional que en su totalidad constituiría un mecanismo de soporte elástico, susceptible de ser dañado durante la cirugía o los partos y que sufriría modificaciones degenerativas a lo largo de la vida de la mujer (2). 

c) Vagina. Funcionalmente está dividida en tercios (3, 4). Los 2 a 3 cm superiores constituyen el denominado nivel I, el que está suspendido horizontalmente sobre el fondo de saco de Douglas mediante los ligamentos cardinales y uterosacros. En el tercio medio o nivel II, las paredes vaginales se fijan por delante y atrás a la fascia pubocervical y rectovaginal. La primera se inserta hacia lateral sobre los arcos tendinosos, la segunda se inserta hacia distal en el cuerpo perineal y hacia proximal en el complejo cardinal uterosacro. El nivel II queda así fijo a la pared lateral de la pelvis mediante paracolpos más densos y con mayor contenido de fibras musculares. La fascia pubocervical y rectovaginal son las responsables de evitar la protrusión de las paredes vaginales a través del canal vaginal (Figura 2). El tercio inferior o nivel III abarca desde el introito hasta 2 o 3 cm sobre el himen. A este nivel desaparecen los paracolpos y la vagina se fusiona con el cuerpo perineal, el elevador del ano y la uretra.
La pared anterior de la vagina presta soporte a la uretra, vejiga y cuello uterino. Como la pared vaginal anterior descansa sobre la posterior, en su soporte participan también esta última y el cuerpo perineal. La pared vaginal posterior baja de la vagina impide el desplazamiento anterior del recto y la pared posterior alta impide el descenso del intestino delgado.

Figura 2. Representación esquemática de la suspensión vaginal desde el arco tendíneo. 1 Músculo obturador, 2 Arco Tendíneo Fascia Pelvis, 3 Fascia pubocervical, 4 Músculo elevador del ano. 



 
Niveles de Delancey de suspensión vaginal

  1. Nivel 1 (Prolapso de Cúpula)
  • Ls. Cardinales y útero sacros
  •  Cúpula Vaginal
  2.  Nivel 2 (Cisto y Rectoceles)
  • Anterior - Fascia Pubovesical
  •  Lateral - M. Elevador del ano  Arco tendíneo
  •  Posterior - Fascia rectovaginal
3.  Nivel 3 (Uretroceles)

  • Anterior - Uretra y porción anterior de elevador del ano
  •  Posterior - Cuerpo Perineal
http://disfuncionpisopelviano.com/images/De_Lancey.JPG

 
Disfunción de los mecanismos de soporte
 
Con el debilitamiento del diafragma pélvico, el hiato del elevador se agranda permitiendo la protrusión de los órganos pelvianos a través de él. Secundariamente, se produce un aumento de la tensión sobre la fascia endopélvica, causando separación, elongación, adelgazamiento y ruptura de sus fibras. A lo anterior pueden sumarse alteraciones de la pared vaginal por daño directo secundario a traumatismo y cirugía, o indirecto por hipoestrogenismo, con resultado de hernias a través del canal vaginal.
Los defectos de la fascia pubocervical o del cuadrante anterior se dividen en cuatro (5):
a) Defectos laterales o paravaginales. En estos hay un defecto de inserción de la fascia endopélvica al arco tendíneo, resultando generalmente en un cistouretrocele con pérdida del ángulo uretrovesical e incontinencia de orina de esfuerzo (IOE).
b) Defectos transversos proximales. En este tipo de defecto la fascia pubocervical pierde su inserción proximal alrededor del cervix, produciéndose un cistocele sin uretrocele, con ángulo uretrovesical conservado.
c) Defectos centrales. El defecto de la fascia pubocervical se ubica en la línea media. Se produce cistocele, uretrocele o ambos, con o sin IOE. Estos defectos son los más fáciles de reparar.
d) Defectos transversos distales. También denominados de los ligamentos pubouretrales. Es el defecto menos frecuente y se caracteriza por protrusión uretral con pared vaginal anterior intacta. Hay modificación del ángulo uretrovesical y presenta IOE.
Los defectos de la fascia rectovaginal o del cuadrante posterior, aunque menos uniformes y constantes, se dividen también en cuatro tipos, de la misma manera que los de la fascia pubocervical (6). Los defectos del cuadrante posterior transversos distales, longitudinales y laterales traen como consecuencia la formación de un rectocele, mientras que los defectos transversos proximales producen enterocele.
Las falencias en el soporte superior de la vagina (nivel I) determinan los defectos del cuadrante central responsables del histerocele y del prolapso de la cúpula vaginal. 

Factores asociados al prolapso
a) Partos. Numerosos estudios (7-10) proponen una asociación entre parto vaginal y denervación parcial del diafragma pélvico con su consecuente debilitamiento. Sin embargo, también se ha observado una total recuperación de la funcionalidad del diafragma pélvico en los meses que siguen al parto (11). Se ha planteado también que la cesárea podría disminuir en parte el riesgo de desarrollar posteriormente prolapso genital (7, 10, 12). Se observó que las pacientes con cesárea por prueba de trabajo de parto fracasada tenían lesión pudenda en una proporción similar a las con parto vaginal (10); esto hace suponer que los trabajos de parto prolongados podrían causar daño neurológico por compresión o distensión. Finalmente, estudios recientes han demostrado que la episiotomía rutinaria aumenta la ocurrencia de desgarros severos con aumento del hiato genital y debilitamiento del piso pelviano (13, 14). 

b) Defectos del tejido conectivo. Cuando el prolapso aparece en mujeres nulíparas y jóvenes, sin otros factores de riesgo que lo expliquen, hace posible que la causa sea secundaria a enfermedades que se caracterizan por defectos en la matriz de colágeno. Se ha descrito que las mujeres con prolapso genital tienen una mayor proporción de colágeno tipo III (más débil) en relación a mujeres sin prolapso, y aquellas que desarrollan IOE tendrían un 30% menos de colágeno total (15). Se ha descrito la relación entre prolapso genital e hiperlaxitud articular, sugiriendo alteraciones del tejido conjuntivo como factor causal común (16).
c) Factores congénitos. Las condiciones que afectan las vías nerviosas espinales bajas o las raíces de los nervios pélvicos (mielomeningocele, espina bífida, mielodisplasia), resultan en una parálisis del piso pelviano y el desarrollo de prolapso hasta en 80% de los casos (17,18). Los defectos de fusión de la línea media se asocian a prolapso genital entre 10 a 50% (19, 20).
d) Otros factores asociados. La obesidad, las neumopatías crónicas, el tabaquismo y las alteraciones en el eje del esqueleto axial (21, 22), se han relacionado al desarrollo de prolapso genital por el aumento crónico de la presión intraabdominal.

Bibliografía:
  • Braun B Hernán, Rojas T Iván, González T Francisco, Fernández N Manuel, Ortiz C Juan Andrés. PROLAPSO GENITAL SEVERO: CONSIDERACIONES CLÍNICAS, FISIOPATOLÓGICAS Y DE TÉCNICA QUIRÚRGICA AL MOMENTO DE SU CORRECCIÓN. Rev. chil. obstet. ginecol.  [revista en la Internet]. 2004  [citado  2010  Ago  07] ;  69(2): 149-156. Disponible en: http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-75262004000200010&lng=es.  doi: 10.4067/S0717-75262004000200010.
  •  
  • Mallas protésicas en el tratamiento quirúrgico del prolapso genital en la mujer



jueves, 5 de agosto de 2010

Crece número de mujeres solteras que congelan sus óvulos para postergar la maternidad

desde: la tercera.com

María José cumple 39 años en agosto. Cuando eso ocurra, el plazo que ella misma se impuso para formar una familia se acortará a un año. Sólo 12 meses para encontrar a su hombre ideal y planificar un futuro con él. Es lo que estuvo a punto de hacer con su último pololo. Más de un año de relación y las ganas de ser madre la encaminaban a ese desenlace. Pero el final no pintó así. "Terminé con él... y terminé mal", cuenta.

Ella es ingeniera comercial de retail. Le va bastante bien. Es atractiva. Un buen partido, dirían algunos. Vive sola, hace deporte, va mucho a la nieve y tiene un grupo de amigas del estilo Sex & the city. ¿Una pareja? "Me gustaría", dice. "¿Si dejé de lado las relaciones de pareja por privilegiar mi profesión? Sí. Como que no me di cuenta. Pero no por eso voy a estar con cualquier gallo, me da lata. Me puedo mantener bien y hago mi vida", cuenta. Y su vida va bien. Salvo porque el bichito de ser madre le pica cada vez más fuerte.
Si ese hombre ideal no llega, el objetivo de ser mamá lo puede cumplir igual. Tiene una cuenta de ahorro: en 2007 decidió congelar sus óvulos en la Clínica IVI Santiago. "Quiero ser mamá", refuerza María José. "No sé quién va a ser el padre, pero si mis óvulos envejecen y se me pasa el tren, al menos tengo una reserva". Cada vez son más las mujeres que toman la misma decisión que María José: guardan sus óvulos aún jóvenes en frío para facilitar el proceso de embarazo y asegurarse de que su hijo nacerá sano, pese al avance de su reloj biológico. En Chile, hay tres centros médicos que concentran la atención de las mujeres que acuden a esta técnica para postergar la maternidad: Clínica IVI Santiago, Clínica Las Nieves y el Instituto de Investigaciones Materno Infantil (IDIMI), ubicado en el Hospital Clínico San Borja Arriarán. En estos tres centros, el crecimiento de las mujeres que se han sometido a la vitrificación ha sido exponencial: cuatro casos en 2007, 39 en 2008 y 59 en 2009. Ciento dos casos de un total de 217 ciclos de vitrificación.

El método de congelación instantánea de óvulos o vitrificación en cryotop -dispositivo que permite alcanzar altas velocidades de congelación- es un método que llegó a Chile en 2007. Creado por el equipo del japonés Masashige Kuwayama, de la Clínica de Mujeres Kato, en Tokio, la técnica dejó atrás la congelación lenta de óvulos, un procedimiento de escaso éxito porque tardaba más de dos horas y terminaba con las estructuras celulares rodeadas de cristales de hielo como cuchillas que podían provocarles daño. "Los óvulos son una estructura muy sensible y al congelarlos en forma lenta, aunque podían quedar vivos, no se fecundaban bien y era muy difícil obtener embriones", explica Ricardo Pommer, ginecobstetra y especialista en medicina reproductiva de Clínica Las Nieves. Con el cryotop, los óvulos pasaron desde los 16°C a los -196°C a una velocidad de 23 mil grados por minuto. O sea, requieren una fracción de segundos. Así, la tasa de supervivencia de los óvulos pasó de 50% a 98%.

http://static.diario.latercera.com/201008/1018750_300.jpg


La Clínica Las Nieves e IVI Santiago fueron las pioneras con esta técnica en Chile. Era febrero de 2007 y en la oficina de Ricardo Pommer, atiborrada de esculturas de figuras femeninas que hacen alusión a la maternidad, el especialista pensaba que los primeros interesados en utilizarla serían las parejas que recurrían a fertilización asistida y que sentían resquemor por congelar embriones. No fue así: sólo fueron el 7% de los interesados en la nueva técnica. "Las parejas prefieren congelar embriones porque así tienen mayores posibilidades de embarazo", explica el miembro de la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología (Sochog).

Luego, en la lista de posibles interesados seguían las pacientes oncológicas sometidas a radioterapia y quimioterapia, tratamientos que matan las células -los ovocitos son células que no se regeneran-. Pero ellas aún no toman esta opción en forma masiva: son menos del 5%. Sin embargo, hay centros donde sólo se dedican a estas pacientes, como el Hospital Clínico de la U. Católica, donde se realiza criopreservación del tejido ovárico a menores que tienen cáncer con el objetivo de resguardar la fertilidad. "Aún falta un trabajo de educación de los oncólogos para dar a conocer esta opción", apunta el doctor Carlos Troncoso, director de IVI.

Sólo después de estos dos grupos, los especialistas fijaron su atención en las mujeres que querían detener el reloj biológico. "Reparamos muy poco en ellas. Mira lo perdido que estábamos", advierte Pommer. Perdidos, porque hoy son el grupo más interesado. El que más consulta. "Esto es respuesta a un fenómeno social. Cuando empezamos sabíamos que existía este grupo de mujeres, pero no pensamos que iba a tener este comportamiento ni que hoy serían las que más consultan por vitrificación", complementa el doctor Carlos Troncoso.
Hay cómo entender ese fenómeno. El retraso de la maternidad ha provocado que en Chile, desde 1990 hasta la fecha, los nacimientos en mujeres entre 20 y 30 años hayan bajado 34% y desde 1980 hasta hoy, el número de hijos que nacen de mujeres sobre 35 años se empinó en un 75%. Más: las madres primerizas mayores de 40 años aumentaron en más de 100% entre los años 1990 y 2007. ¿La razón? La mujer no es la de antes: quiere estudiar, tener una profesión, realizarse en su trabajo y luego de eso concretar la maternidad. Ojalá con un hombre al lado.

Single woman

A las mujeres que llegan a su consulta y se someten a esta técnica, Pommer las llama la "single woman". "Son mujeres solas, tal vez acarrean malas historias afectivas, son independientes, tienen estudios y una buena profesión", define. Con el paso de los años, sus óvulos envejecen, pero su cuerpo está intacto para ser mamás. Se cuidan, se ejercitan, comen sano y no son obesas. Se preparan para vivir intensamente su embarazo. Y el 90% tiene algo importante en común: vivió en el extranjero. "Eso les abre la mente. Entienden que este tema es una decisión personal y evitan someterse al escrutinio público", dice Pommer. Es lo que le pasó a María José. Sólo lo habló con sus padres y luego de un tiempo le contó a su hermano. ""Es algo tan íntimo. Y no quería sentirme apuntada", dice.
También son mujeres informadas. Ellas saben que a mayor edad, su sistema es menos eficiente para embarazarse, para mantener una guagua en su útero y para que el resultado sea el óptimo: tener un bebé sano en casa. Vamos por parte: una mujer después de los 40 años tiene una posibilidad de embarazarse espontáneamente menor a un 5% por la cantidad y calidad de sus óvulos. Luego, si se embarazó, la posibilidad de aborto espontáneo es superior al 50%. El otro riesgo es el resultado: la probabilidad de tener un hijo con alteraciones genéticas -por ejemplo, síndrome de Down- es de es 1 en 1.500 a los 20 años, 1 en 356 a los 35 y 1 en 100 a los 40 años.

En la vereda del frente, una mujer que guarda sus óvulos a los 30 años suma ventajas. La probabilidad de embarazarse es más alta, porque la curva de fertilidad cae a los 35 años, siendo más notorio a los 37. La posibilidad de aborto espontáneo es cercana al 15%, un escenario bastante más positivo.
El mapa de mujeres que se han sometido a la vitrificación muestra que cuatro mujeres en Chile ya descongelaron sus óvulos y están embarazadas, según cuenta Pommer. Marcela es una de ellas. Trabaja en el ámbito médico y por eso conocía esta técnica. Un examen de sangre le advirtió que, al igual que las mujeres mayores de su familia, tendría menopausia precoz -esto es, antes de los 40 años- y por eso decidió congelar sus óvulos. Poco tiempo después conoció a su actual pareja. Con él, va todo muy bien. De hecho, intentó embarazarse de manera natural, pero no lo consiguió. Entonces, la pareja optó por descongelar los óvulos y buscar su primer hijo. Ahora pasan unos días de vacaciones en las playas de Brasil. Marcela muestra hoy un embarazo de cuatro meses.
"Todavía no hay mucha conciencia de que esta es una opción. Uno tiene que educar a la población de que el envejecimiento de la mujer lleva también al envejecimiento del huevo y ellas deberían informarse", comenta David Vantman, jefe de la Unidad Reproductiva del Hospital Clínico de la U. de Chile. Ni en ese recinto ni en el Centro Médico Biomer, el otro lugar donde Vantman trabaja, usan la vitrificación apuntando a retrasar la maternidad. Pero ya lo están analizando. "Es una opción para más adelante. Las chiquillas espontáneamente consultan por el tema, pero aún no es una preocupación instalada porque muchas creen que se van a embarazar cuando ellas quieran. Y eso no es así", afirma el especialista.

María José lo tiene claro, pero su situación es diferente. Ella puede estar tranquila: "tengo segura mi cuenta de ahorro", concluye.

miércoles, 4 de agosto de 2010

GUIAS DE GINECOLOGÍA DE SERGIO SILVA

El autor de "Infecciones en Ginecología y Obstetricia" y otras obras publicadas en CEDIP.CL, le entrega a la comunidad ginecobstétrica latinoamericana su libro "Guías de Ginecología" orientadas a la práctica diaria de los principales problemas de la especialidad, con énfasis en la atención primaria.


Autor: Sergio Silva

Formato: Pdf


domingo, 1 de agosto de 2010

CONSENSO EN CLIMATERIO 2001



CONSENSO EN
CLIMATERIO 2001


Editores: Dr. Eugenio Arteaga Urzúa
Dr. Patricio Contreras Castro
Dr. Oscar González Campos


Ediciones Sociedad Chilena de Climaterio

Formato: PDF

DESCARGAR

Nota Metodológica Guía de la Gestación y el Nacimiento

http://www.crececontigo.cl/wp-content/uploads/2010/01/Empezando.jpg

Nota Metodológica Guía de la Gestación y el Nacimiento

Autor: Sistema Chile Crece Contigo – Gobierno de Chile – UNICEF – Servicio de Salud Arica

Descripción: Orientaciones metodológicas para apoyar la labor de los profesionales de Salud en la entrega de la Guía de la Gestación y el Nacimiento con recomendaciones para el momento de la entrega y sugerencias de diversas formas de uso de la información, como apoyo a las actividades que se desarrollan en los controles pre-natales.

DESCARGAR

Manual de suturas



Manual de suturas


Autores:ETHICON,


Formato: PDF

DESCARGAR