El ejercicio ligero durante el embarazo, además de mejorar la salud de la madre, puede también beneficiar la futura salud del bebé controlando su peso en el útero, afirma una investigación.
Las madres obesas o con sobrepeso suelen dar a luz a bebés más grandes los cuales pueden tener más problemas de salud posteriormente.
El nuevo estudio con 84 madres primerizas encontró un vínculo entre el ejercicio y el nacimiento de bebés más pequeños.
Los expertos ya recomiendan a las mujeres embarazadas llevar a cabo ejercicio ligero durante la gestación.
El aumento en el peso corporal de las poblaciones de muchos países ha significado que también ha habido un incremento de mujeres embarazadas con sobrepeso.
Hay cada vez más evidencia de que el futuro metabolismo de un niño puede estar influenciado por el ambiente en que se desarrolla en el útero y que los bebés que son relativamente pesados para su tamaño tienen más probabilidades de ser obesos en el futuro.
Los médicos por lo general recomiendan a las mujeres que no coman en exceso durante el embarazo y, si es posible, que lleven a cabo ejercicio ligero regularmente.
El nuevo estudio, llevado a cabo por investigadores de las universidades de Auckland en Nueva Zelanda y de Arizona del Norte en Estados Unidos reclutó a mujeres embarazadas y pidió a la mitad que utilizaran bicicletas de ejercicio durante cinco sesiones de 40 minutos cada semana.
Se les pidió también que se mantuvieran en el programa hasta al menos la semana número 36 de su embarazo.
PESO ADICIONAL
En promedio, las mujeres que se ejercitaron tuvieron bebés de una longitud similar a los de las mujeres que no se ejercitaron, pero aquéllos eran más ligeros, con 143 gramos menos.
Esto revela, dicen los investigadores en Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism (Revista de Endocrinología Clínica y Metabolismo), que el régimen de ejercicio no atrofió el crecimiento en el útero, pero sí reduce la cantidad de grasa adicional que adquieren los bebés.
Además, agregan, el ejercicio no parece interferir con los cambios naturales en la respuesta de la madre a la hormona insulina, un mecanismo necesario durante el embarazo que asegura que el feto se está nutriendo de forma apropiada.
"Nuestros resultados muestran que el ejercicio regular aeróbico altera de alguna forma el ambiente materno y esto tiene un impacto en la estimulación de nutrientes para el crecimiento fetal, lo que resulta en una reducción del peso del bebé al nacer" expresa el doctor Paul Hofman, quien dirigió el estudio.
"Dada la asociación entre el mayor tamaño del bebé al nacer y el incremento en el riesgo de obesidad, una reducción modesta en el peso al nacer podría tener beneficios a largo plazo para el niño al disminuir este riesgo en su vida futura", agrega
No hay comentarios:
Publicar un comentario